Recientemente, hemos incluido en nuestro catálogo un nuevo estilo de temáticas: la fiesta retro o groovy, inspirada en la década de los 70, que principalmente se caracteriza por tener mucho color, estampados y formas geométricas, elementos metálicos e incluso luces de neón.
Sí, se lo que estás pensando: “madre mía ¿algo más?”. Efectivamente es un estilo por lo general bastante recargado, no apto para los amantes de lo minimalista. Pero me parece ideal cuando se trata de celebraciones para adultos en las que queremos destacar y hacer algo diferente.
Y precisamente, en este post, es lo que te voy a enseñar:
Cómo usamos el estilo retro para unas bodas de plata diferentes
Y es que, cuando Eva me contactó y me dijo que celebraba sus bodas de plata y que buscaba algo divertido para la zona de baile, donde poder hacerse fotos con sus familiares, lo tuve claro: “¡fiesta retro a la vista!”.
Tras enseñarle algunos ejemplos y hacer un poco de lluvia de ideas, Eva estaba encantada y totalmente convencida de enfocarnos hacia ese estilo. Y yo, emocionada por poder llevar a cabo una idea tan guay (reto incluido), que aunque al principio impone, también nos da ese toquecito mágico de adrenalina.
Como te decía, este estilo se caracteriza por ser bastante llamativo y recargado, pero ¿Cómo incorporamos todos esos elementos que lo caracterizan en una decoración para una fiesta? Te lo cuento.
Decorando una fiesta retro
Durante nuestra reunión, Eva fue clara: “Quiero algo divertido, pero que sea elegante también, ya que hablamos de una boda, no de un cumpleaños”. Encontrar el equilibrio en estos casos a veces es complicado, pero creo que dimos con la fórmula perfecta.
En lo que a paleta de colores se refiere, el plata tenía que estar presente sí o sí, así que ese fue nuestro punto de partida. Finalmente, tras varias pruebas en digital, nos decantamos por combinarlo con burdeos y blanco como colores principales. ¿Bonito, no? A mi me encanta la combinación.
Buscando en el baúl de los recuerdos
La elección de las fotos y las frases quizá fue la parte que más tiempo nos llevó, y es que esta parte es esencial para que el conjunto quede perfecto.
En primer lugar, teníamos que asegurarnos de que la calidad de las fotos era la correcta, ya que las íbamos a imprimir a un tamaño más o menos grande y ya sabemos que las cámaras de hace unos años no son como las de ahora.
Una vez superada la criba de la calidad, había que elegir el tipo de foto. Para evitar que el conjunto se viera monótono, buscamos que hubiera un poco de todo: de detalle, de cuerpo entero… y por supuesto, que representaran momentos felices de los protagonistas.
Esta última es sin duda mi parte favorita: ver la ilusión del cliente al enviarte cada foto, al contarte la historia que hay detrás y saber que estás haciendo algo que les va a emocionar, es realmente gratificante.
¿Globos si, globos no?
Un miedo bastante generalizado en los clientes cuando se trata de fiestas de adultos, es a los globos, ya que mucha gente tiende a asociarlos a algo infantil y por lo tanto “poco elegante”.
Pero nada más lejos de la realidad; hoy en día, con la gran cantidad de tonos y acabados que hay en el mercado (hablamos de marcas profesionales claro, no esperes encontrarlos en el bazar de turno) podemos conseguir decoraciones para todos los gustos y todo tipo de celebraciones. De hecho, cada vez más gente se anima a ponerlos en las bodas y es algo que me encanta.
En este caso, para ser fieles al estilo retro, decidimos mezclar distintos acabados, tamaños y tipos de globos. El toque metálico que no podía faltar, lo pusimos en los globos plateados y para el tono burdeos utilizamos un efecto cristal (que a mi personalmente me enamora) y el toque divertido, se lo daban esas preciosas margaritas.
Por último y no menos importante, incluimos el número 25 luminoso, imprescindible para darle ese toque fiestero retro a la decoración, ¿no crees? Estoy segura de que fue uno de los rincones donde más fotos se hicieron.
La guinda del pastel
Y, ¿Qué me dices de la tarta?
Nos decantamos por un diseño marmolado, que encaja a la perfección con la decoración y le añadimos esas esferas que nos recuerdan a las míticas bolas disco tan representativas de los 70.
¿Qué te parece el resultado final? ¿Crees que conseguimos el equilibrio entre divertido y elegante?
A Eva y a su marido les encantó y según me comentó, sus familiares se sorprendieron mucho al ver algo tan diferente.
Si a ti también te ha gustado y te gustaría tener tu propia fiesta retro, puedes contactar con nosotros a través de Whatsapp. Estaremos encantados de ayudarte.
Y recuerda: No dejes para mañana, lo que puedas celebrar hoy.
¡Hasta pronto!
Me lo pido para mis 50 cumpleaños. Me ha encantado la idea.
Hola Noelia! Gracias por comentar. Sí! Este estilo sería perfecto para un 50 cumpleaños. Si necesitas ayuda con eso, aquí estamos para lo que necesites 🙂 Un saludo!